LA MADRE
Conferencia
pronunciada por Catita "El Día de la Madre" en el "Sentro Coltural, Poetas y Prosaicos"
—La madre es
el ser que los ha dado el ser, y cuida de nuestro ser, como debe ser, a saber:
de pequenios, alementándolos personalmente, o sea dándolos el busto, y de
adúlteros, dándolos sabios consejos, pa efetuar la másima que dice:
"Manzana en córpores sanos"
La Madre es
el ser más anegado que esiste... ¡Y pensar que haiga hijos capaces de
maltratarla!... ¡Desgenerados!... como el chico de enfrente, que se entrena pa
fugar al fulbo, pegándole patadas a la madre!...
Hay varias
clases de madre: la madre ligítima, que es la de endevera; la madastra, que es
la postiza, y la madre putativa (con perdón de la palabra) que es la de
emitación. Esto en el seso humano; en el seso animal, hay madre perlas; en el
vegetal, hay madre selvas y en el mineral, hay ma dre cincuentas variedade.
"Madre
hay una sola"!... como dijo Napolión. Fetivamente. La acnédota cuenta que
un día que liegaron visitas, la madre de Napolión, el gran córcego, le dijo:
—Nene, abajate al sótano, y traeme dos botelias de vino. Napolion abajó, pero
no encontró más que una... entonce subió y esclamó: —Madre, hay una solal.
Han esistido
al mundo, madres enjemplares. Recuerdemos a la madre de los Graco, famosa
romana que en un enjemplo de senciliez, en vez de alhajas, usaba a sus hijos,
como se lo mostró a una vecina curiosa que le preguntó por sus jolias. Entonces
elia, presentándole a sus hijos, esclamó: —¿Queréis ver mis joliais?... ¡Aquí
las tenéis! Culios hijos se liamaban: uno, Timberio, y el otro, hablano
matirialmente... Cayo.
Otra madre
dina de nombrerse, fue Agripina, la madre de Nerón, tan anegada, que se dejó
asesinar por su propio hijo... en un descuido.
Dicen que el
mata a su madre, se liama matricida... Eso será en idioma, pero en buen
cayetano, es güerfanito.
Tamién fue
conocida en los tiempos medio ovales, la madre de Solón, que anque no figura a
la historia, debemo recordarla, porque produjo al filósofo Solón, que fue el
inventor del saludo.
Y otra madre
dina de almiración, fue la del juicio de Salamón ... que dos mujere se
disputaban un ninio, diciendo cada cuale, que era su madre... y entonces Salamón,
que era un sabio, anque fuera un salamón, le dijo: —Pa que no se peleen, viá
partir a este ninio por el medio y le viá dar la mitá a cada una. —No! —gritó
la madre d'endeveras— ¡O todo o nadal... porque si al cortarlo por la mitá, Dio
libre y guarde, se muere, lo que me representa medio cadavre de hijo, viviendo
a mi lado toda la vi-dal... ¡Que lo dejen entero, anque se lo dean a otral...
Por lo cual Salarñón, decidió de entregárselo a elia... Entonce la otra, la
falluta, le dijo: —Me lo empresta pa despedirme, diga? Pero Salamón, le
contestó: —No! Lo que Natura non da, Salamón non presta! Y la dejó de aracal...
¡¡Tomá!!
Una madre
muy nombrada, es la madre del Borrego, pero como no me acuer-do quien fue ese
prócer, la pasaremos por alto.
Otra madre
enjemplar, anque no pertenece al seso humano, es la bestia de la madre que crió
a Rémulo y Rómulo, los que fundaron a Roma, los cual los adotó una loba
caritativa que los crió, cual puede verse en la estuata pedestre, o sea de
piedra, ande está la loba, en el ato de darles el busto, mejor dicho los
bustos, porque las lobas tienen cuatro. Yo no digo de que no haiga también
madres desgeneradas, como ser las cocodrilas, que se comen a los hijos, pero a
nosotros que nos importa, si no tenemos nada que ver con tan repunantes
retilas?... ¡Aliá elias!... Si se comen a los hijos, que con su pan se los
coman!...
En vez, hay
animales con un estinto maternal tan desenrollado, como el caso de la elefanta,
que encontró un pichoncito de gorrión, helado en el suelo, lo alzó con la
trompa, lo lievó al nido, y se le sentó encima pa calentarlo... ¿Y qué me dicen
de las canguras?... ¡Con sus hijos en la bolsal... ¡Cuántas mujeres debrian
imitarlas!... Y en lugar de andar por la calle con las bolsas lienas de
paquetes, que las lievaran lienas de hijos!...
Tamién son
creticables, las madres cínicas... Si, las cínicas, las que se pasan la tarde
en el cine... Yo tengo una amiga, que todas las tardes e va a cine, y lo deja
al chico abandonado, mirando en la tele "El increíble Hul". Quién es
la madre de ese ninio?... El increíble Hul es la madre!...
Pa pagar a
nuestras madres el sacrificio que han hecho por nosotro, naciéndolos.
Creciéndolos y multiplicándolos debemos se el baculo (con perdon de la palabra)
el baculo de su viejez. Y pa terminar, permitamen que didique unas palabras a
mi santa madre que me vió nacer... En verso:
Yo te
esclamo, con l'acento muy confuso,
porque me se
hace un nudo al canaruzo,
¡Que viva
Donia Asunta Langanuzzo,
la madre que
a este mundo a mi me puso!
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